También por ti

Señor, en mí buscaron
empatía y comprensión,
pero encontraron crítica,
distancia y condenación.

¿Quién me librará
del fariseísmo?

En mí, Señor, buscaron
consuelo y fortaleza;
me sentí incapaz y les dije:
«¡Busquen ayuda afuera!»

¿Quién me librará
de la cobardía?

Y qué decir cuando
acudieron por respuestas
y “no tuve tiempo”, los
despaché con sus preguntas.

¿Quién me librará
de la indiferencia?

Señor,
en mí han buscado
un padre y no lo soy,
buscaron un hermano
y no lo supe ser,
buscaron un amigo
y no quise, y me alejé.

¿Cómo es que me creo
seguidor de Jesús?

«Es que eres humano,
no Dios» —me dices tú—
«y también por ti, Yo
he muerto en la cruz.»

Fotografía por Greg Rosenke / unsplash.com

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